martes, 5 de marzo de 2013

Los audiovisuales en el aula


Los Audiovisuales en el Aula


Nos movemos en una sociedad desafiada desde la imagen, las actividades audiovisuales nos han estimulado de tal forma que cada vez nuestro cerebro está mejor capacitado para recibir los estímulos que permiten recopilar información por este medio. Negarnos a esta realidad, es cegarnos a forma de aprendizaje que hemos perfeccionado como especie durante los últimos 80 años. Si los seres humanos aprendemos mejor a través de la imagen y el sonido o si en las últimas décadas hemos sido bombardeados por tantos estímulos audiovisuales que se han sobre desarrollado en nosotros estas capacidades, es una pregunta a la cual no podemos y tal vez, no podríamos encontrar una respuesta clara y segura. Lo único que podemos decir, es que hoy los seres humanos estamos especialmente sensibilizados para el aprendizaje audiovisual.

No quiero descartar otros tipos de aprendizajes, especialmente el kinestésico, pero explorar los espacios audiovisuales hoy es prioritario en tanto recurso educativo que nuestra sociedad está produciendo a raudales, y la educación es principalmente reflejo la cultura en que se desarrolla; tanto como para consolidarla, como para cuestionarla.

Aprender a Mirar y a Escuchar
Si bien estamos bombardeados por estímulos audiovisuales, en la televisión, en la calle, en las escuelas, etc. La mayoría de estos estímulos tienden a ser generar sujetos pasivos, pues viene todo dicho y establecido para ser visto y escuchado, no es necesario realizar análisis para entender los contenidos. La publicidad es un buen paradigma de este proceso, entrega los resultados de lo que hay que ver, escuchar y pensar, el espectador pasivo solo debe interiorizar el mensaje que se está entregando. El video a continuación es un buen ejemplo del proceso publicitario y el espectador activo.



Claramente, en nuestra labor de educadores, estamos llamados a generar de nuestras(os) alumnas(os) sujetos capaces de mirar y escuchar no solo atentamente, sino inteligentemente, es decir, de manera crítica y sugerente. De manera que no solo el proceso audiovisual sea un proceso de adquisición de contenidos, sino por sobre todo de aprendizaje, criticidad y selección de habilidades que permitan descubrir procesos asociativos mucho más profundos.

Comúnmente nuestro idioma utiliza tres verbos con similar significado que son ver, mirar y observar; mucha gente los utiliza indiscriminadamente, pero desde una perspectiva más poética si quisiéramos podría diferenciarlos en tanto al grado de profundización del acto de ver y la participación activa del sujeto , en el cuadro siguiente podemos ver la diversidad de habilidades y tipos de habilidades implicadas en el proceso, como así mismo la cantidad referencial de información extraída, a mayor interacción consciente mayor aplicación de estímulos de la acción cerebral.



La Pirámide del Aprendizaje

El estudioso estadounidense  Cody Blair, luego de hacer un estudio sobre muchos grupos de control, descubrió que la retención del aprendizaje aumentaba en la medida que el estudiante participa en su proceso de aprendizaje, es así si aseguramos la interacción del aprendizaje audiovisual activo logramos que el 50% de la información contenida se recordada; es así como se representa los resultados de la investigación.



Por ahora la invitación es a descubrir como utilizar los medio audiovisuales, como comprenderlos y enseñar a nuestros alumnos a ser observadores más activos.